Sigue vigente


Sigue vigente, según parece
mi vida peredne de celulosa,
flujo sanguíneo azul del catalejo
por el que miran mis dedos.
Papiroflexia e ingenio de trazos de letras,
símbolos de mi especimen.





















Fotografía Chema Madoz

Tres en uno




Gravitaron las manzanas
como átomos en un caos ordenado.
Los nervios y la piel seca de sudor
fueron antes del comienzo, sólo antes.
Allí hubo un dolor marchito,
una frontera en huida
y un tres ¡joder!, un tres.

Gravitaron las manzanas y en espiral
sus pulpas fueron fresa,
corazones a toda máquina,
locomotoras enardecidas de vitalidad.
Allí hubo una explosión que fueron varias,
una tentativa, un check que al poco desapareció,
una marmita.
Allí hubo encuentro, complicidad y
por fin un uno.

Gravitaron esta vez de dentro a afuera.
Se enfundaron las gafas, canas
y caras de común denominador.
Recogieron sus enseres, rutinas
y a caminar.
Ahora aquí hay un silencio ensordecedor,
un grito pactadamente secreto,
una valentía recopilada
y una memoria cojonuda que plasmó que todo fue real.

Foto de Nicola Ranaldi

La irremediable búsqueda



Yo busco irremediablemente.
Busco conocer los milímetros,
los crepuscularmente amanecientes recovecos
de dos océanos en ósmosis.

Por ello sepulto mis ojos
y veo a través de párpados.
Lo postergado y proscrito
lo invoco yo con todas sus letras
en los recónditos parajes, antaño sin regar,
para que prolifere el planton y las ballenas
y testifiquen que la irremediable búsqueda
es abono de futuro.

Lo encontrado navega al son de las corrientes.
Por las ricas latitudes en latidos de esos dos inmensos.

Mi fe, mi testimonio, mi amor
es encontrarte irremediablemente en cada búsqueda.




Fotografía de Martin Vlach